¿Es necesario sacrificar nuestra forma de vida para salvar al planeta? No siempre. Con la ayuda de la mitigación, que es la acción de reducir los efectos nocivos de nuestras acciones. La mitigacion implica la investigación y aplicación de nuevas tecnologías en la industria así como la toma de acciones a menor escala, pero con efectos masivos.
Como en Latinoamérica la investigación científica no siempre prosperó por diversos motivos. Nuestra opción mas probable para lograr un desarrollo más sustentable a corto plazo consiste en reducir, o utilizar inteligentemente la cantidad de recursos necesarios para nuestra vida cotidiana.
Según se estima la tierra tiene una biocapacidad de 1,8 hectáreas por ser humano, es decir que si tuviéramos que repartir el terreno productivo de la tierra en partes iguales, a cada uno de los más de seis mil millones de habitantes en el planeta, les corresponderían 1,8 hectáreas para satisfacer todas sus necesidades durante un año, manteniendo un desarollo sustentable. Este número se llega determinando varios factores, entre ellos;
-Hectáreas necesarias para proporcionar el alimento vegetal necesario.
-Superficie necesaria para pastos que alimenten al ganado o animales
-Superficie marina necesaria para producir peces.
-Hectáreas de bosque necesarias para asumir el CO2 que provoca nuestro consumo energético.
En 2005 se estimó que la biocapacidad media de cada ser humano es de 2,7 hectáreas. ¿Cuánto tiempo más se podrá sostener esto?
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