Las hormonas ováricas son los estrógenos y la
progesteronas , que son hormonas
femeninas. Son producidas por los ovarios, y su producción va disminuyendo
luego de la menopausia. Estas hormonas tiene como órgano objetivo, en el
sistema reproductor femenino, a las gónadas, es decir ovarios. La FSH (hormona
estimulante de Folículos) estimula las células de la granulosa y de Sertoli
para que estas excreten estrógenos. Estos últimos promueven el desarrollo de la
estructura reproductora femenina, aumentan el anabolismo de las proteínas, lo
que causa un efecto de sinergia con la hormona de crecimiento, juntas promueven
el desarrollo corporal. Las progesteronas preparan el endometrio para poder
albergar un ovocito fecundado, también esta misma ayuda a nivel mamario,
preparando el cuerpo para la posibilidad de una reproducción exitosa. A nivel
cerebral, la progesterona actúa sobre el hipotálamo excitando el centro
térmico, lo que provoca una sensación de calor falsa en la segunda mitad del
ciclo.
Todas estas hormonas funcionan en conjunto para lograr la fecundación
efectiva en la procreación. Para que esto funcione, ambos sexos deben poseer células
sexuales saludables, en el caso del hombre debe funcionar correctamente la espermatogénesis
(proceso de creación de esperma), y, en las mujeres, la ovogénesis (proceso de creación
de óvulos), las hormonas deben funcionar correctamente, es decir que el hombre
produzca espermatozoides sanos y con los parámetros normales y que la mujer
haya pasado por la menarca, su primera menstruación y esta también se haga con
regularidad. Otro requisito para la fecundación efectiva tiene que ver con la
genitalidad complementaria, es decir, que los caracteres sexuales sean de
distintos sexos (Femenino-Masculino). Cabe aclarar que la sexualidad de la
pareja, que indica su orientación sexual psicológica no esta estrictamente
relacionada con su genitalidad y, si bien no es un requisito físico para lograr
una reproducción efectiva es un requisito psicológico obvio. Tras la unión de
las células halpoides (un juego de cromosomas), formando una célula diploide
(dos juegos de cromosomas, femeninos y masculinos), la menstruación, es decir
la expulsión de óvulos no fecundados se detiene, siendo esta una señal del
embarazo, aunque, también, dependiendo de la edad se podría tratar de la
menopausia, es decir el cese de fertilidad en la mujer.